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Hablando
de hermanos mayores, quiero hacer un comentario sobre la mecánica
acordada por la Junta Rectora en la fecha que se reorganizó la Hermandad
de Santa Potenciana y su romería, en el año 1985.
Cuando se crea algún negocio, taller o cualquier institución, como es en
el caso, de la Hermandad, de alguna manera hay que empezar a hacer las
cosas de la forma, que mejor se crea en ese momento. Dicho acuerdo,
consistía en que los hermanos mayores, corrían con los gastos del
convite de los hermanos afiliados a la Cofradía, del convite del
pregonero de turno y su familia, así como de la Banda de Música, que la
traíamos de Arjonilla. Con ese modelo fuimos hermanos mayores, Juan
Luciano Calero, en el año 85, Juan Manuel Prieto, en el 86, yo y mi
esposa, en el 87 y en el 88 fueron Juan José Martínez y su esposa, ambos
fuimos los que corrimos con los gastos mencionado, y la persona que
quisiera asistir al pregón y no fuera hermano de la Cofradía,
tenía que pagar 200 pts. Como cada año los hermanos de la cofradía iban
aumentando, al hermano mayor de turno le supondría un gasto mayor, por
lo que acordamos que los hermanos mayores siguientes, siguieran
convidando al pregonero y a quienes ellos quisieran, y el año que no
hubiera hermano mayor la Hermandad, corría con esa invitación. También
la asistencia al pregón, quedó libre para todos los vecinos del pueblo
que quisieran asistir, incluyendo a las personas que nos visitasen.
Desde el año 1988 hasta el 2010, los hermanos mayores tenían solamente
el compromiso de la invitación del pregonero, como digo anteriormente.
En el año 2010, tras la dimisión del Presidente, la
hermandad quedó huérfana, hasta la celebración de nuevas elecciones. Al
no haber ese año hermano mayor, no pudo ser invitado el pregonero por
ninguna de las partes, por lo cual, se sustituyo la invitación por la
entrega de una placa conmemorativa al pregonero. Yo por mi parte, veo
mejor la placa, ya que el recuerdo dura mucho más tiempo, que unas
cervezas y unas tapas.
La Hermandad fue
administrada por el Sr. cura párroco como Capellán, hasta que se
celebraron las siguientes elecciones.
Con este
comentario, quiero decir, que para ser hermanos o hermanas mayores, no
hace falta convidar a todo el pueblo, y me atrevo a decir que ni a los
amigos, podría ser la familia o parte de ella. En definitiva que se
puede ser hermano mayor, gastando lo que cada uno pueda o quiera, por lo
que desde Facebook, os pido que la Santa no pase más años sin hermanos
mayores.
Cuando se crea algún negocio, taller o cualquier institución, como es en
el caso, de la Hermandad, de alguna manera hay que empezar a hacer las
cosas de la forma, que mejor se crea en ese momento. Dicho acuerdo,
consistía en que los hermanos mayores, corrían con los gastos del
convite de los hermanos afiliados a la Cofradía, del convite del
pregonero de turno y su familia, así como de la Banda de Música, que la
traíamos de Arjonilla. Con ese modelo fuimos hermanos mayores, Juan
Luciano Calero, en el año 85, Juan Manuel Prieto, en el 86, yo y mi
esposa, en el 87 y en el 88 fueron Juan José Martínez y su esposa, ambos
fuimos los que corrimos con los gastos mencionado, y la persona que
quisiera asistir al pregón y no fuera hermano de la Cofradía,
tenía que pagar 200 pts. Como cada año los hermanos de la cofradía iban
aumentando, al hermano mayor de turno le supondría un gasto mayor, por
lo que acordamos que los hermanos mayores siguientes, siguieran
convidando al pregonero y a quienes ellos quisieran, y el año que no
hubiera hermano mayor la Hermandad, corría con esa invitación. También
la asistencia al pregón, quedó libre para todos los vecinos del pueblo
que quisieran asistir, incluyendo a las personas que nos visitasen.
Desde el año 1988 hasta el 2010, los hermanos mayores tenían solamente
el compromiso de la invitación del pregonero, como digo anteriormente.
En el año 2010, tras la dimisión del Presidente, la
hermandad quedó huérfana, hasta la celebración de nuevas elecciones. Al
no haber ese año hermano mayor, no pudo ser invitado el pregonero por
ninguna de las partes, por lo cual, se sustituyo la invitación por la
entrega de una placa conmemorativa al pregonero. Yo por mi parte, veo
mejor la placa, ya que el recuerdo dura mucho más tiempo, que unas
cervezas y unas tapas.
La Hermandad fue
administrada por el Sr. cura párroco como Capellán, hasta que se
celebraron las siguientes elecciones.
Con este
comentario, quiero decir, que para ser hermanos o hermanas mayores, no
hace falta convidar a todo el pueblo, y me atrevo a decir que ni a los
amigos, podría ser la familia o parte de ella. En definitiva que se
puede ser hermano mayor, gastando lo que cada uno pueda o quiera, por lo
que desde Facebook, os pido que la Santa no pase más años sin hermanos
mayores.
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